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domingo, 3 de septiembre de 2017

El problema de las dos sigmas y la factibilidad del (flipped) mastery learning en el contexto actual de la educación semipresencial y on line.

Una vez que un profesor tiene claro que es lo que sus alumnos aprendan, su siguiente problema es conseguir que la mayoría de sus alumnos lo aprendan y lo aprendan bien, de manera construida, de manera que no se olvide, de manera que extraigan significados que puedan transferir a nuevas situaciones.

La búsqueda de nuevas metodologías que permitan que nuestros alumnos aprendan más y mejor ha sido el santo grial que buscaban los que se plantean la enseñanza como una profesión de ayuda y quieren ser capaces de ayudar a sus alumnos más necesitados a progresar más. ¿Cómo podríamos mejorar significativamente el aprendizaje de nuestros alumnos?

La mejor educación la que maximiza el aprendizaje es la educación personalizada. En palabras de Howard Gardner autor de la teoría de las competencias múltiples:

 "Hay un grupo que siempre ha recibido una educación individualizada y es el de los acaudalados, pues los ricos contrataban a tutores y el tutor tiene que trabajar con el niño que sea y no puede decir “ese niño no está aprendiendo denme otro”. Así que por necesidad el tutor individualiza la enseñanza, eso no ha sido posible hasta ahora porque los docentes tienen muchos alumnos."
  
En este contexto los  trabajos de Benjamin Bloom establecieron que los estudiantes de bachillerato tutorizados de uno en uno o en pequeños grupos de dos o tres obtenían calificaciones en las pruebas de evaluación  superiores en dos desviaciones estándar ( a partir de ahora SD) a las que obtenían cuando eran instruidos en grupo de forma tradicional (Bloom 1984). “El estudiante tutorizado medio obtiene mejor resultado que el 98% de los alumnos instruidos tradicionalmente.”


Esto supone que el alumno medio aprendería  con este método tanto como el número uno de una clase de 25 alumnos.Los alumnos más retrasados pueden aprender como los alumnos medios actuales si son tutorizados del modo propuesto por Bloom. La siguiente cuestión era: Muy bonito, pero sería carísimo educar a nuestros alumnos de uno en uno ¿podríamos lograr los excelentes resultados que se logran con la tutorización individual con métodos que pudiesen aplicarse a grupos numerosos de alumnos? Dicho de una manera parametrizada podríamos plantearnos la pregunta clave.

¿Pueden desarrollarse  en la actualidad métodos de enseñanza aprendizaje en grupo que produzcan un nivel de mejora del aprendizaje de 2 sigmas?

La respuesta es que si hay varios métodos que sirven para mejorar los resultados de aprendizaje de nuestros alumnos de una manera tan exitosa. Algunos han mostrado su factibilidad y sostenibilidad (implementabilidad a costes razonables y sostenibles), su eficacia (mejoran el aprendizaje),  desde los años 90 en universidades como Harvard y mas tarde en otras universidades y centros escolares que han implementado con gran éxito estas metodologías.


Combinación de Peer instruction y just in time teaching

Esta combinación de metodologías (barras negras de la figura) permitió  a Eric Mazur triplicar las ganancias en comprensión conceptual de la Física con respecto a las obtenidas metodología expositiva y demostrativa tradicional. Para aprender más sobre esta combinación metodológica ver la entrada de este blog titulada Eric Mazur, el profesor convertido al modelo inverso



Mastery learning método especialmente eficaz en entornos en los que no hay un tiempo límite para terminar el programa (educación on line y MOOCs)

La “pedagogía del dominio”  (discutible traducción del mastery learning), yo prefiero aprendizaje hasta el dominio es una propuesta para la resolución de este problema.  El aprendizaje hasta el dominio, consiste en que trabajamos con cada estudiante en cada área de habilidad necesitada hasta que el estudiante domine el conocimiento y las habilidades a un mínimo del 80% dicho de otra manera el alumno debe lograr unos objetivos  (al 80%) para pasar a otros.
Los componentes claves del mastery learning son los siguientes:
1. Los alumnos trabajan en pequeños grupos o individualmente a un ritmo apropiado y distinto para cada uno.
2.       El profesor realiza evaluación formativa y determina el nivel de comprensión de cada alumno.
3.       Los alumnos demuestran la maestría de objetivos en evaluaciones sumativas.
4.       Se proporciona un refuerzo a los estudiantes que no superan la evaluación formativa y sumativa  (se puede usar a los alumnos aventajados para esto cómo aprendices líder).

A continuación transcribo un fragmento sobre el mastery learning del libro de Perrenoud (Cuando la escuela pretende preparar para la vida, Ed Grao 2012, p. 84):

“Bloom defendía una tesis que sigue siendo absolutamente válida hoy: si están en buenas condiciones de aprendizaje, casi todos los alumnos  pueden apropiarse de los conocimientos escolares básicos (Huberman 1988). Pero hay que conocer con precisión lo que ya han adquirido para orientar lo que Bloom llamaba “enmienda”, una intervención que corresponde a lo que , más tarde y de manera más global, será llamado el apoyo pedagógico, luego la pedagogía diferenciada e individualización de los itinerarios. Bloom insistía en la necesidad de una evaluación formativa, contribuyendo a la regulación de los aprendizajes, y la quería “criterial”, es decir vinculada con criterios de dominio. Pretendía entonces, y tenía absoluta razón, que no se puede regular  ningún aprendizaje si no se sabe de manera precisa  hasta qué tipo y qué nivel de dominio debe llevar. Cómo cualquier regulación, la de los aprendizajes se refiere a la distancia que queda por recorrer para alcanzar el objetivo. Por lo mismo es necesario explicitar los objetivos de aprendizaje, de hecho Bloom (1975) dejó su nombre asociado a la “taxonomía”  de los objetivos de aprendizaje.

Las pruebas realizadas con el mastery learning demostraron que los alumnos aprenden mucho más y mejor y esta mejora se cuantifica en un aumento del rendimiento de aprendizaje de la clase que suele equivaler a una SD de los resultados obtenidos por la clase antes de emplear el mastery learning. El mastery learning mejora la medida de la evaluación de los resultados de aprendizaje en 1 SD pero es muy costoso en trabajo del profesor sobre todo para realizar el seguimiento y la evaluación individualizados por lo que la mejora en resultados no compensaba el coste en aumento de trabajo del profesor.

El problema del mastery learning es que exige un sistema de evaluación personalizado que permita que distintos alumnos vayan a distintos ritmos.  Para ello debe permitir múltiples evaluaciones formativas y reevaluaciones. El proceso de evaluar formativamente y dar feedback individualizado es muy complejo para el profesor pues tiene que generar múltiples pruebas para evaluar asincrónicamente con garantías. Esto no era posible (o era al menos muy engorroso) con las tecnologías y metodologías de los años 70 y 80.  Por ello,  el mastery learning fracasó en los 70 y 80 pero en aquellos tiempos no existían las herramientas de comunicación y evaluación on line de las que disponemos actualmente (e-mail, screencast, cuestionarios on line, Moodle, blackboard, schoology, jupitered, quia, etc).

Estas herramientas de evaluación automática comprueban la superación de niveles y el logro de objetivos pero también proporcionan experiencias formativas mediante feedback automático y el de compañeros. Por tanto ahora la  tecnología hace que intentar el mastery learning sea algo más fácil que hace 30 o 40 años. Tal vez ahora si que sea factible intentarlo.

¿Nos permite la combinación de nuevas metodologías y tecnologías  disponibles en 2017 volver a intentar una  nueva forma de mastery learning en entornos semipresenciales y explotarlo en entornos on line?

¿Permite la combinación de la  metodología flipped classroom con las nuevas herramientas de evaluación proporcionar instrucción, ejercicios y evaluación formativa con feedback de manera asincrónica a nuestros diversos alumnos?  
Parece que si y en eso consiste lo que se denomina el flipped mastery learning. Los pioneros del flipped clasroom, Aaron Sams y Jonathan Bergmann, ya lo han probado y según cuentan en su libro (Flip your classroom 2012) les ha funcionado fenomenal.
Disponemos de herramientas con las que realizar múltiples pruebas por ejemplo con moodle, blackboard o con Google forms u Microsoft office365.

Hay un campo en el que el mastery learning tiene un enorme potencial y es el de la educación on line y especialmente en los MOOCS. En los LMS como moodle o blackboard podemos disponer de las herramientas para poder realizar múltiples pruebas también podemos dejar que cada alumno avance con el programa  a su propio ritmo hasta superar el dominio de maestría establecido para cada conjunto de conocimientos y habilidades.

El mastery learning  en el contexto de los MOOC puede dar a cada alumno el tiempo que necesita para progresar de una unidad a la siguiente y de ese modo ayudar a superar el principal defecto de los MOOCs que es el excesivo porcentaje de alumnos que fracasan y abandonan estos cursos en los que las universidades han depositado tantas esperanzas. 

Otras alternativas para mejorar el aprendizaje en contextos de formación síncrona (todos los alumnos al mismo ritmo)

Los métodos Flipped learning forte y flip in colours han mostrado su eficacia para mejorar los resultados de aprendizaje  de los alumnos  en estos contextos síncronos que son lo más frecuente en entornos reglados y semipresenciales. En mi experiencia de los últimos años en distintos cursos de grados universitarios, la incorporación de fomento del estudio previo, la discusión on line y el uso de metodologías activas en clase adaptadas a las necesidades de nuestros alumnos usando las metodologías flipped learning forte y flipped in colours mejoran en más de una desviación estándar los resultados obtenidos en las pruebas de evaluación del aprendizaje con respecto a los que obtenían nuestros alumnos con la metodología de enseñanza expositiva tradicional. También mejoran las percepciones y valoraciones que los alumnos tienen de su experiencia de aprendizaje y su autopercepción del desarrollo de competencias importantes para su futuro desempeño profesional.

Estos métodos pueden implementarse utilizando Apps gratuitas que facilitan la comunicación on line entre profesores y alumnos y funcionan tanto con alumnos de los últimos cursos universitarios como con los alumnos de los primeros cursos.

Para los lectores que quieran indagar sobre cómo implementar el flipped learning forte y el flip in colours, les recomiendo leer el libro "Flipped learning: aplicar el modelo de aprendizaje inverso" recientemente publicado por mi equipo de colaboradores en la colección universitaria de Narcea y que ha recibido reseñas muy favorables de expertos en flipped learning como  Javier TourónManuel Jesús Fernández Naranjo y Domingo Chica Pardo en sus respectivos blogs (puedes acceder a las reseñas picando en los links), así como valoraciones muy positivas (todas de cinco estrellas) por los lectores del libro en Amazon  (disponibles picando en este link ). 

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